21 de junio de 2009

La película de mi vida!!


Hace tiempo me empecé a plantear el porqué de mi actitud en muchas cosas. Pensé si yo era la persona que quería ser, si era como a mí me gustaba ser. La respuesta evidentemente fue negativa, yo no era lo que yo esperaba de mí. Era un ser bastante parecido en muchas cosas pero muy distante en otras. Creí conveniente cambiar mi actitud y empezar a ser yo misma, ese ser que yo amaba, pero que tenía reprimido en mi interior por diversas causas. La mayor parte de las veces reprimía mi forma de ser o de pensar, para aparentar ser otra persona, y que nadie pudiese meterse conmigo, para no dar motivo a comentarios y criticas, de las que realmente estaba cansada. Todo eso consiguió anular mi personalidad, realmente me llegué a sentir un cero a la izquierda. Ese tipo de personas grises, insignificantes, sosas e invisibles en las que nadie repara. Una persona sin personalidad, era lo que los demás esperaban que fuese, no lo que yo era realmente. Pero así lo único que estaba consiguiendo era sufrir. Era infeliz, porque jamás podía mostrarme como era, porque no podía actuar como yo deseaba, no podía hacer una broma, cantar una canción, ponerme unos vaqueros o simplemente dar un grito en un momento dado. Era un personaje de ficción creado por las mentes diabólicas de unas cuantas personas que se dedicaron a estropear mi vida, a hacer que yo tenga un mal recuerdo de mi infancia, que odie el colegio y los primeros años de instituto. Me hicieron tanto daño, que pensé que el problema era yo. Creí que yo era una persona incapaz de relacionarse con los demás, que era tan extremadamente rara que por eso tenía tantos problemas, que era tan tonta que nadie quería compartir su tiempo conmigo, que era tan mala que nadie quería ser mi amigo, que era tan poca cosa que nadie podía quererme. Cuantas lágrimas derrame por culpa de esos maravillosos directores de cine, pero no lágrimas de alegría porque nos hubiesen otorgado un Oscar, sino lágrimas de dolor, de un dolor inmenso.


Llevo todo este lastre a mis espaldas. Tantos años de represión y de aparentar ser quien no era me han marcado para siempre. Me hicieron perder la poca autoestima que yo podía tener. Pero un buen día, me di cuenta de que en este mundo nadie es más importante que yo, nadie es mejor que yo, nadie está por encima de mí. Todos somos personas, y todos tenemos derecho a ser como deseamos, a actuar como creamos conveniente. Me canse de interpretar el papel que habían escrito para mí, aborrecí la vida de actriz que me habían otorgado. Un buen día me levante y me dije a mi misma que a partir de ese instante interpretaría el papel más bonito que había escrito nunca un director de cine, me interpretaría a mí misma, y viviría mi vida a mi manera.


Mucho tiempo me costó sacar otra vez ese yo que había ido anulando con el paso de los años, pero lo logre. En un principio me pareció que la idea no había sido demasiado buena, porque me estaba costando demasiado, pero fui fuerte y no ceje en mi empeño de demostrarle al mundo que soy una persona, un ser humano como otro cualquiera, y que a mí no me hace daño quien quiere sino quien puede. Poco a poco fui hablando con gente, demostrándoles que aunque no lo creyesen, yo tenía voz, y que no resultaba tan complicado escucharla. Les demostré que podía ser divertida, y que sin lugar a dudas podía ser una buena amiga. Conseguí que me viesen como soy, y que determinadas personas considerasen que era una buena idea pasar el tiempo a mi lado. Encontré amigos, en un primer momento, me resulto raro tenerlos, llegué a desconfiar de ellos como de todo el mundo, y creo que la amistad solo era por un lado, y por mi parte solo había falsedad. Pero al final me di cuenta, de que no todo el mundo quiere hacerme daño, y que realmente eran amigos. Me costó hacer bromas, cantar, dar besos y abrazos, bailar… me costó ser yo, pero lo hice. Me costó dar mi opinión, porque pensé que se iban a reír de mis ideas y me iban a hacer daño otra vez, pero decidí que jamás iba a callar mis ideas, que a quien no le gustase debía aguantarse igual que lo llevaba haciendo yo tantos años.


Tarde en mostrarme tal cual soy, pero creo que lo logre. Y hoy cuando me hago la pregunta de si soy quien quiero ser, la respuesta es afirmativa. Soy la persona que deseo, soy el ser que yo he querido ser, soy yo misma, y eso me encanta, porque ahora soy feliz. Tengo amigos, hay gente que me quiere, hago siempre lo que me dicta mi corazón y puedo decir lo que pienso en cada momento. Aun tengo algunos traumas de esa infancia horrible que pase, pero por suerte tengo personas maravillosas a mi lado que hacen que todo ese dolor vaya desapareciendo poco a poco. Ahora solo me tengo que preocupar de ser yo y así seré feliz. Un consejo a todos, sed los directores de vuestra propia vida, escribid los guiones vosotros mismos, y de ese modo seréis actores y actrices de Oscar. No dejéis que nadie os dirija. De ese modo la felicidad esta asegurada.

5 comentarios:

Niña triste, hiperestésica dijo...

No sabes como me suena tu historia, yo de hecho aún estoy a un paso de ser como me gustaría, como verdaderamente soy, pero me alegro d que tú lo hayas conseguido, a ver si así me aconsejas a salir de mi inseguridad permanente.
Un besito
:)

Sonso dijo...

Mira lo que he encontrado fisgando por internet! Es un cambio más que evidente el que has dado, hasta estando aquí me he dado cuenta de él. Sigue así que lo estás haciendo de maravilla. Ójala todos tuviéramos el valor que estás teniendo tú ;)

Lourdes dijo...

que graciosa eli, pero yo no soy nadie para dar consejos...
sonso como encuentras mi blog, por dios, si yo no se lo he dado a casi nadie para que no leais lo que escribo que me da verguenza, jo!! no se si lo estoy haciendo de maravilla, pero lo hago a mi manera, que no es poco

Sonso dijo...

Jajajaja, es que bichear por internet es mi excusa para no estudiar xD Que no te dé vergüenza mujer que escribes muy bien!!

Anónimo dijo...

m gusta un monton!! xo las tres ultimos renglones tendriamso k tauarnoslos todos a fuego y no olvidarlo nunca xk es lo mejor k uno puedo hacer cn su vida. c.e.